lunes, 15 de agosto de 2011

Hoy he visto la barbarie y la sinrazon pasar por debajo de mi ventana

Hoy no puedo contar nada alegre, no puedo explicaros ninguna anécdota de mis enanos, ojala pudiera deciros que Zar se ha comido el mando a distancia del Tv, que Abril ha salido corriendo con una de mis camisetas con la cabeza metida por una manga, ojala, os pudiera contar que Zar y Abril han estado corriendo felices y alegres sin preocupaciones y sin más novedades que las de disfrutar.

Pero no, no puedo, porque aún estoy temblando de lo que he visto, aún me estremezco cuando recuerdo lo que ha estado a punto de pasar, pero creo que mejor os cuento todo desde el principio.

Está tarde a eso de las 16 me he puesto a hacer el encargo de angelitos que tengo para una boda, con los auriculares puestos y sonando de fondo Dani Martín, Zar y Abril haciendo la siesta en mi cama e Ira en su cestita en la cocina, cuando de repente veo venir corriendo a Zar y Abril a la habitación, en un principio he pensado que estaban jugando, pero han venido los dos a donde estaba yo, llorando y muy nerviosos, me he quitado los auriculares, y he oído llorar a un cachorro desesperadamente, levanto la persiana de la habitación intentando ubicar de donde venia tal desesperación y oigo una pareja de jovenzuelos que están discutiendo, la chica sollozaba, diciéndole al chico, devuelvemelo él no tiene la culpa el chico ido totalmente, zarandeaba al perrito y fuera de sí ha hecho primero un gesto de querer estamparlo contra el suelo y después contra una furgoneta, la chica intentaba evitar cualquier golpe del perro, y yo a grito pelado desde mi ventana ehhhh tú suelta al perro, el chico busca de donde salen esos gritos y me detecta en mi ventana, me dice de todo, entre lo más cariñoso, hija de puta, metete en tu puta casa a fregar bruja a lo que le grito, me cago en la puta (perdón por el lenguaje) suelta el perro ahora mismo o llamo a la policía, la chica ni era capaz de mirar otra cosa que no fuera el cachorro, vuelvo a gritarle o sueltas al perro ahora mismo o llamo a la policía, en eso la chica le coge el perro de las manos. Y salen andando.

Salgo corriendo cogiendo dinero, dispuesta hasta a pagarles y todo para que me dieran el cachorro, no podía dejarle con ese desequilibrado, pero no los he visto, se han esfumado, he rebuscado  y mirado en los contenederos por si a caso lo hubiesen tirado y ni señales del perrito, ni de ellos, se me han escapado, se han ido, no los he encontrado y me siento mal, muy mal por no haber podido sacar a ese ángel de sus garras, mal porque he llamado a la policía, y me han preguntado que si el perro era mio, que sino no podían hacer nada. mal porque no se que será de la vida de ese animalico

Lo único alegre de todo esto es que Zar y Abril le han salvado la vida a un cachorro, aunque igual el pobre morirá igualmente en manos de ese animal depravado y sin corazón, igual la vida le ha durado 20 minutos más, solo espero que la chica viviera por aquí cerca y se haya metido en su casa a salvo con el perrito. No podéis imaginarios la rabia y la impotencia que he sentido de ver como un ser es capaz de coger a un ser indefenso y querer estrellarlo contra el suelo.

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