miércoles, 28 de septiembre de 2011

Rompiendo mitos

Cómo por circunstancias personales (tema de salud) tendré que estar un tiempo, para mi desgracia, sin poder tener perritos en acogida, me tendré que conformar con mi querido Zar, mi alocado Drac, la gran señora Ira y la mimosa Nuka.

Aún así utilizare este tiempo en espera, para seguir tirando lanzas a favor de los galgos y los podencos, porque estoy cansada, no, cansadisima de oír, tanta barbaridades, y de leer ya no os quiero ni contar.

Según los que se creen entendidos de los galgos, es decir, los galgueros, los galgos son tontos. Voy a poner varios ejemplos para demostrar que se equivocan, vamos que no conocen para nada a los galgos, todo su vida utilizándolos y resulta que ni se preocupan en conocerlos, en fin.

En mi casa han vivido 3 galgos y una podenca, lo digo, porque no es que sea que mi galgo ha aprendido o por insistencia o porque raramente es listo. Todos y cada uno de ellos se han ido de casa sabiendo sentarse cuando se lo pedía. India (Nácar) ha vivido solo 2 meses en mi casa, Oli 3 semanas, y Abril 2 meses, Zar lleva más de 1 año, pero, como podéis ver no es vinculante el tiempo que han estado en casa para aprender normas.

Son tan tontos los galgos, hay madre, fijaros si son tontos que a Zar le dejo siempre un Kong escondido, cuando me voy a trabajar, no solo lo encuentra sin ayuda de mapas, ni gps, si no que además se sube al sofá con él en la boca y lo lanza al suelo para poder comérselo con más facilidad, evidentemente, cuando lleva dos o tres golpes, la comida que esta allí apretujada empieza a ceder y a esparcirse por todo el suelo, situación que Zar aprovecha para comer.

Siempre he oído que los galgos tienen cara triste, nos ha fastidiado, que nos encierren a nosotros en zulos, sin luz, a más de 40 º con 10 personas más y 2 chuscos de pan para comer y ya verás que cara tenemos no a los años, como ellos, a los dos días. al cuarto nos hemos matado unos a otros, claro que están tristes si los utilizan como mercancía, los explotan hasta que dejan de serles útiles, les destrozan el alma, no solo son ya las secuelas fisicas que muchos traen, las del alma, esas si que cuestan curar,  os habéis planteado lo duro que debe ser que estés años de fiel servicio, ni una protesta, ni un mal gesto, y que cuando ya no sirváis os cuelguen, o que sufráis una herida y ni tan siquiera se preocupen en mirartela y te tiren a una cuneta como si de un objeto roto se tratará, cuando pienso en estas situaciones que sufren y llegan a mi casa y a los pocos días les veo que empiezan a confiar, a querer jugar a darte gestos de cariño, me digo, MIRÁNDOLE TÚ SI QUE ERES GRANDE, esa capacidad que tienen para perdonar, para olvidar, ese corazón tan grande que les empuja a querer seguir viviendo, a seguir creyendo en el ser humano, eso si que es HUMANIDAD, no lo que van muchos por ahí proclamando.

Está es su realidad, una foto de Zar haciendo la comparación del antes y el despues.



sábado, 10 de septiembre de 2011

Abril se va

He tenido que dejar de escribir temporalmente en el blog, por culpa de los exámenes y la vuelta a escribir a este blog es muy triste, mi niña, mi terremoto, mi asalta trenes se va ya, estos días que he ido escribiendo casi el día a día, he ido intentado transportaros y haceros sentir que se siente viendo a un galgo resurgir, salir de su burbuja, esa que se crean para dejar de sufrir, como se siente uno siendo casa de acogida, lo bueno, lo no tan bueno y lo malo.

Este es uno de los peores momentos que se sufre cuando se es casa de acogida, el de la despedida, a pesar de saber y estar casi segura 100% de que estará bien, de que la cuidarán como se merece, de que la mimarán a rabiar, tu no puedes dejar de sentir ese dolor, que duele tan adentro, que te hace sentir que la estas abandonando y que de golpe sin querer lloras porque se va y mientras la paseas, la miras y te dices, serás feliz, te lo mereces pequeña, y a los 5 minutos te paras para abrazarla y darle un achuchón, mientras la estas bañando le susurras que será Feliz que lo haga también por ti, pero que si me echa mucho de menos tanto que necesita volver conmigo que podrá volver, pero que no se escape, que no huya que les de una oportunidad a sus papis adoptativos que seguro que conseguirán que ella sea feliz tanto o más que yo.

Siempre es muy duro, pero hay perritos muy especiales, Abril ha conseguido tanto en tan poco tiempo, venía enferma y con pocas ganas de jugar, se limitaba a pasar los días, con ayuda de Zar empezamos la terapia y empezó a salir a flote un ser maravilloso que nunca por su corta edad debería haberse escondido, un ser que nos ha hecho reir, disfrutar e incluso enfadarnos.

Mi niña sigue disfrutando de la buena vida, sigue VIVIENDO y recuerda que un pedacito de mi corazón estará contigo, si en algún momento me echas de menos, cierras los ojos, respira profundamente y allí estaré  yo acariciando esas orejitas de helicóptero y dándote un besito en ese precioso hociquillo.