Seguimos, nos habíamos quedado en el ascensor, los tres nenes, las dos chicas y las dos maletas dentro del ascensor y subiendo, cuando llegamos a nuestra planta encontramos un grupo de chicas muy simpáticas, nerón se llevo todos los elogios de las féminas, y mis flacuchos se las quedaban mirando como diciendo, jooo y nosotros que, Abril claro encantada, porque ella eso de las relaciones con los de 2 patas que no conoce, no lo lleva muy bien, una vez pasados unos minutos empieza a confiar y a relajarse, pero en el momento, ella huye disimuladamente, haciendo ver que no está. Dejamos maletas y nos tumbamos esperando la llamada de Marta, ni 5 minutos tuvimos para poder descansar cuando ya el chico de recepción, nos avisa, tienen una visita.
Todo el mundo poniéndose en movimiento, y otra vez a recepción, he de decir que a pesar de que algún que otro locuelo se subió en el sofá de recepción y por fin no fue Zar el que hizo semejante cosa, eso si nunca confesare quien ha sido, pero feliz de que no haya sido Zar, jejejeje, a pesar de todo el jaleo que montamos en recepción con los 6 perros, los chicos de recepción nunca nos llamaron la atención, al contrario, sonreían y se les veía contentos de ver tanto perrete simpático por allí.
Que emoción, conocer por fin a Marta con las charlas de mas de 1 hora que hemos tenido por teléfono, y por fin ver el reencuentro de los dos, fue lo más bonito, Zar disfrutando de los achuchones, caricias, abrazos y fiestas tanto de los 2 como los de 4 y Marta con una sonrisa todo el fin de semana, que no puede haber mejor muestra de aprecio y cariño que esa.
Continuará...
Y yo estoy muy contenta por haber vivido en persona, el reencuentro de Marta con Zar y el vuestro ;)
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