Fin de semana en Logroño I

Aquí empieza el relato de las minivacaciones en Logroño.

Para mí el fin de semana ya empezó  el viernes, Judith ya venía a pasar la noche con nosotros y por supuesto para no romper la tradición no vaya a ser nos caiga una maldición había que ir a cenar al Kebac, Nerón nos acompañaba y ya él se imaginaba que este fin de semana iba a ser movidito, pero él encantado, con ganas de marcha, las horas con buena compañía se pasan muy rápido y por desgracia teníamos que irnos a dormir, al día siguiente nos esperaba un gran día, no solo íbamos a pasar el fin de semana en Logroño, íbamos a conocer a Marta a su chico y a sus peques.

Sábado por la mañana hora de salir, todos listos para emprender el viaje, Abril iba a ir acompañando a Nerón, pero sin apenas darnos cuenta salto a los asientos traseros donde estaba Zar y allí se hizo un ovillo al lado del tete y a dormir. Nerón disfrutando de tener todo el maletero para él solo y los dos míos uno encima del otro, pegaditos, con esa manera que tienen ellos de hacerse sitio cuando se sienten  agusto. Los nenes se portaron genial en el viaje y nosotras charla que te charla, a menos de 2 horas para llegar llamo a Marta, más de 20 minutos hablando, cuando se me enciende la bombilla y le digo, niñaaa pero si en una hora vamos a vernos, jajajajajjaja.

Llegamos a Logroño y descargamos maletas, cogemos perros y caminito al hotel, abril eso de ir al lado de un trato con ruedas que la persigue y hace ruido no le hacía mucha gracia y caminaba de lado, mirando a Zar, pidiéndole auxilio, Zar se cruzaba para impedir que semejante trasto siguiera persiguiendo a Abril, pero nada, solo le falto echarle la bronca, Nerón como gran señor que es y con una extensa experiencia ni se inmutaba y miraba para atrás como diciendo, bufffff, adolescentes.

Llegamos al Hotel, y ahora hay que subir al ascensor con las maletas, los perrines, Abril se negaba a entrar y evidentemente para eso esta la mami, ale la nena entra en brazos al ascensor cual novia en su noche de bodas,