No recuerdo tu nombre de llegada, ni tu lo recordabas cuando llegaste a Tarragona con mucho miedo, suciedad, tristeza y un papel dónde decía que ya no te querían que ya no les valías. Llegaste el mismo día que India que tristemente nos dejó hace mucho tiempo atrás, aún recuerdo cuando te sacamos del transportin y saltaste asustado ante los ruidos normales de la ciudad, tu mami por aquel entonces solo de acogida con mucho mimo y cariño te contuvo y te quedaste a su lado, recuerdo tantos momentos, quizás no por vivirlos junto a ti, pero si por vivirlos a través de las palabras y gestos de tus papis, cuando Cristina insistía en que te quedarías y Jose decía que no, mientras te sostenía en sus brazos sentado tranquilamente en un sillón, yo sabía que mejor familia no encontrarías, que personas que te quisieran tanto no encontrarías que perritas que te entendieran tanto como Haisa no encontrarías, sabía que tu destino estaba ya ligado a ellos.
Por desgracia nos has dejado muy pronto, pero sé que has sido feliz, que has podido disfrutar la vida que te merecías como si la hubieses tenido siempre, que perdonaste al ser humano cuando conocistes a tus papis, que tu ansia de libertad te llevo muy lejos, hasta el cielo, hasta las estrellas, donde ya puedes disfrutar de campos llanos, verdes y sin nada ni nadie que pueda asustarte, sin nadie más que pueda hacerte daño ni causarte ningún miedo.
Se que cuidarás allá donde estés de tus papis que ahora lloran tu perdida y sienten su corazón tan vacío, a tu hermanita Haisa que nota tu vacío no solo en tu cama sino en su alma y a todos los que más o menos te conocimos y disfrutamos de un gesto tuyo de una mirada de una simple caricia.
Yo te quiero recordar así, guapo, alegre y divertido con esa sonrisa que me dedicaste un día de los que te vi, descansa en paz mi peque.
